domingo, 24 de noviembre de 2013

Adobes



-3.3- Antiguos oficios   -3.3.2- Adobero

La elaboración de adobes

El adobe (junto al tapial) se empleaba antiguamente para construir casi todos los edificios, antes de que el ladrillo se generalizase. Ya Vitruvio escribió sobre él, pues parece que los romanos lo utilizaban frecuentemente.
Según el dicionario de la RAE, el adobe es:

adobe.
(Del ár. hisp. aṭṭúb, este del ár. clás. ūb, y este del egipcio bt).
1. m. Masa de barro mezclado a veces con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al aire, que se emplea en la construcción de paredes o muros.


Se define como un prisma de tierra arcillosa comprimido y secado al aire sin
intervención de cocción.
La tierra para hacer adobes debe estar bien cribada para quitar piedras, raíces o
cualquier resto orgánico. Se la amasa con paja finamente dividida y agua en proporción adecuada.
La forma de los adobes se logra con un molde de madera llamado "adobera". Éste se llena con la masa, se comprime y se enrasa con un listón de madera. El tamaño típico es de unos 40 X 25 X 10 cm.
Los adobes se dejan secar al aire pero bajo cubierta para que no sufran cambios
bruscos de temperatura y estén protegidos de la lluvia. Al cabo de 4 o 6 semanas
pueden utilizarse.
Los adobes se manejan como ladrillos, utilizando como mortero una pasta de barro. Al muro formado también se le puede dar un trullado.
("Fuente: MANUEL MALMIERCA ZURDO, MATERIALES BASICOS DE LA UNIDAD DIDACTICA
INTRODUCCIÓN A LOS PALOMARES DE PALENCIA, CAMPUS VIRTUAL – JUNTA DE CASTILLA Y LEON, CURSO ON-LINE “CONOCIMIENTO Y CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE”,Noviembre y Diciembre 2004,CFIE DE PALENCIA")

                                      
Receta: 

Según los adoberos de Cevico, en la exhibición del 22/8/13, los adobes se hacen así:

1º Se pasa el rastrillo por la tierra para quitar las ramitas, y se apartan las piedras.

2º Se cava y se ablanda la tierra con la azada.

3º Se hace una montaña con la tierra (no demasiado grande).

4º Se hace un cráter en medio, y en él se vierte agua y mucha paja.

         







5º Se pisa la mezcla un rato, descalzo, se va añadiendo más agua y/o paja si es necesario para equilibrar la mezcla.

6º Se va dando la vuelta a la mezcla y pisando, se alisa la montaña y se pisa todo.

7º Se coge el macal (que debe estar empapado, para que no se peguen los adobes). Se echa paja en él, un poco en el fondo.
                                            

8º Se va echando la mezcla en el molde, a la vez que se va apretando con las manos hacia el fondo con fuerza. De izda. a dcha. y viceversa, todo nivelado.

9º Para eliminar el sobrante, se puede pasar un rasero (madero) o hacerlo con la mano.

10º Se coloca el macal (que en otros sitios recibe otros nombres, como “abancal” en Cevico Navero) boca abajo en el suelo, y se dan golpecitos en la parte de arriba con la mano, con el rastrillo o con el mango de alguna herramienta, para ahuecarlo y despegar el adobe del macal. 

11º Al mismo tiempo, se va levantando el macal del suelo.
      



12º Los adobes se colocan en hileras (separados unos de otros para que se oreen) y se les va dando la vuelta para que se sequen uniformemente por todas partes. Hay quien no recomienda ponerlos al sol, pues se podrían agrietar, y prefiere no hacerlos en verano (por el calor), ni en invierno (heladas), siendo mejor época los equinoccios. La lluvia los estropea.

NOTAS:
-       Entre adobe y adobe hay que limpiar un poco el macal (quitar el barro), y mantenerlo siempre empapado.

-       Se colocan en una tierra llana y limpia. En algunos sitios los apilan (cuando ya están secos) en forma de pirámide, para que corra la lluvia sobre ellos.

-       Los macales pueden ser de medidas muy distintas. Los hay que producen adobes del tamaño de ladrillos o incluso más pequeños, y otros que dan adobes del tamaño de 3 ó 4 ladrillos. He medido varios en el pueblo y tienen una longitud de 21 cm aprox., por 10 o 12 de ancho, y algo más de profundo.

-       La madera del macal debe ser lisa, sin grietas, y es importante que las paredes estén rectas (perpendiculares) para que los adobes salgan bien y tengan una forma regular.

-       En algunas paredes se pueden ver piedrecitas incrustadas en los adobes. No sé si es bueno o malo, pero se puede evitar cribando la tierra al principio del proceso.

-       Hay que advertir que una vez hecha la mezcla, ésta no se echaba inmediatamente en el macal, sino que si se había hecho la mezcla por la mañana, se hacían los adobes por la tarde, y si se había hecho la mezcla por la tarde, los adobes se hacían al día siguiente.

-       La tierra se suele coger de un sitio donde haya agua cerca. No sé si es mejor la tierra roja o la blanca: en los edificios del pueblo suele ser blanca tirando a amarilla, pero también la hay roja. En Villaconancio, la arena se solía coger de la ladera que hay a la izquierda de Fuentenueva, donde hay huecos excavados en la tierra roja; sin embargo, la tierra para hacer adobes se cogía del Collado, donde se formaron las charcas de ranas. 

-       Los macales pueden ser de los que hacen un adobe cada vez o dos. Han de tener asas. Algunos tienen tapa en el fondo, como los del ejemplo. En otros, para sacar el adobe simplemente hay que levantarlos poco a poco.


-       La paja hay que cortarla en tiras, pero no usarla entera, pues se enreda en el macal y no se mezcla bien con la tierra.

-       Si la mezcla del macal tiene mucha agua, el adobe se desmorona al sacarlo.

-       Por último: para saber cuáles son las cantidades que hay que echar de cada ingrediente, conocer los tiempos y los detalles para conseguir buenos adobes, lo mejor es practicar.
     

     Macal y paredes de adobe: 






      





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